28.8.06

La incapacidad de los mapas

“A mi padre, la idea en sí le parecía absurda. Se negaba a identificar el río que había cruzado en Bomaki, donde, según dijo, no era más profundo que la altura de un hombre con las aguas ampliamente dispersas (…). Para él, las distancias medidas en millas carecían de sentido (…). Los mapas son mentiras, me dijo brevemente. Por su tono de voz, supe que lo había ofendido de una manera que entonces me era desconocida. Las cosas que pueden herirte no están en los mapas. La verdad de un lugar son las alegrías y dolores que te procura. Me aconsejó que no me fiara de algo tan poco adecuado como los mapas. (…) Aunque entonces no lo entendía, ahora me doy cuenta de que mi fácil y frívolo seguimiento en el mapa de asombrosas distancias empequeñecía los viajes que él había medido con sus cansados pies. Con mis discursos sobre los mapas, había borrado la magnitud de sus caminatas bajo el sol, con las mercancías a cuesta”.

La cita, de la autobiografía del príncipe Modupe I was a Savage, la he robado en Mirá!, el sitio de Julián Gallo. Desde que la leí, no he parado de pensar que si eso le pasa a los mapas, con sus cartógrafos, avionetas y satélites, ¿qué no le pasará a los periódicos en sus relatos?

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6 comentarios:

  1. Selaví, Daví.

    ¿Se puede recrear un viaje de cuatro días en patera?

    No es posible hacer mapas 1:1.
    Pero sí se puede intentar no olvidar que los mapas y los periódicos están a escala. Y conviene que de vez en cuando saltemos de la cartografía a la realidad.

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  2. Ya, pero da un vértigo dibujar esos mapas de periódico.

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  3. Anónimo19:06

    Entré dispuesto a meter mi habitual coña sin gracia, sobre un Gorgias, un traje de 300 € o figuritas de torero...

    Pero el documento me ha dejado sin palabras.

    Certero balazo. Sí, señor.

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  4. Fíjate que sigo intrigado con lo del traje... (como es evidente, yo también estoy sin palabras)

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  5. Anónimo00:15

    Si, señor.

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  6. Casi os oigo chocar los tacones.

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