Iberia saca mañana a subasta agujeros en la memoria. 20.700 cosas que, de vuelo en vuelo, la gente se ha dejado en los aviones y en los aeropuertos en los últimos seis meses. Están las botellas de vodka (157) y los cartones de tabaco (38) acarreados desde el duty free, los teléfonos móviles (386), los aparatitos de música, las cámaras de vídeo y de fotos (1.570), los bolsos y similares (unos 1.000)... Pero sobre todo los libros (6.330). De cada tres cosas que uno olvida mientras se va a volar o acaba de hacerlo, una es un libro. De aquí podrían extraerse inmediatamente jugosas relaciones entre el flotar y la lectura, o su ausencia, o sus equivalencias... No sé.
Una vez hace unos cuantos años, al bajarme de un avión me di cuenta de que acababa de olvidar mis cómics de Calvin y Hobbes. Los siguientes que compré ya no me hicieron tanta gracia.
Technorati tags: memoria libros Calvin y Hobbes
Una vez hace unos cuantos años, al bajarme de un avión me di cuenta de que acababa de olvidar mis cómics de Calvin y Hobbes. Los siguientes que compré ya no me hicieron tanta gracia.Technorati tags: memoria libros Calvin y Hobbes
¡Qué triste lo de tus cómics! Yo también he dejado más de un libro en un avión, pero lo que más me ha dolido fue la ves que olvide mis gafas.
ResponderEliminarasí no se puede leer nada.
Si te olvidaste las gafas, Ana, es que por lo menos puedes leer los carteles del aeropuerto. O que puedes distinguir un Boeing y un eucalipto. Yo nunca nunca nunca me olvidaré las gafas en un avión.
ResponderEliminarDavid, no te hagas ilusiones. ¿Quién dice que todos esos libros fueron olvidados? ¿Por qué no abandonados? Quizá la pista sea la calidad de los libros de aeropuerto. ¡Que den los títulos y nos haremos una idea!
¡Qué grandes Calvin y Hobbes!
ResponderEliminarHe estado buscando los títulos, claro, pero nada. Por lo visto estas cosas se subastan en lotes. Y las pujas son con sobres, casi invisibles. Una lástima.
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