6.12.02

Toalla

Se trata de unas líneas de Yo, otro, un librito del último Nobel de Literatura, Imre Kertész. Pero leídas ahora, ayer por la tarde, por ejemplo, parecen escritas por cualquier marinero cansado de por aquí: "Cuando digo que el agua está fría, todo el mundo me explica enseguida que está fría porque es invierno, porque el interior de la cueva es más fresco que..., etcétera; pero cuando digo estoy mojado y tengo frío, me dan una toalla... o no; sea como fuere provoco una decisión como quien dice". Kertész dice que lo escribió pensando en la cháchara sobre el antisemitismo, pero cualquier marinero puede escribirlo esta tarde pensando en la cháchara sobre el Prestige.

Puede escribirlo pensando en las cartas que se envían unos a otros, o en las llamadas que se devuelven o no se devuelven. Pensando en todas esas discusiones acerca de la temperatura del agua que le empapa el cuerpo, que le empapa ya hasta el alma. Discuten sobre si esa agua está más fría o más caliente que hace diez años. Sobre si podría haber estado un poco más caliente o si no había más remedio y debe estar así de fría. Por narices. Y nuestro marinero sigue tiritando en el muelle. Discuten sobre si alguien podría haber cerrado el grifo. Discuten sobre si el agua ha sido más o ha sido menos. Pero mientras discuten deberían saber que, independientemente de a cuántos grados está el agua, el marinero seguirá tiritando. Incluso aunque uno de los que discuten le diera toda la razón al otro, el marinero seguirá tiritando, porque el marinero tiene calados hasta los calcetines dentro de las botas.

Y este pobre marinero solía pensar hasta esta tarde, como Kertész, que era suficiente con decir estoy mojado y tengo frío para provocar una decisión, para conseguir una toalla. Pero se ve que la discusión va sobre el termómetro, o sobre el fabricante del termómetro. Y la decisión que provocó fue otra: lo han llevado a un rinconcito del puerto para explicarle cuidadosamente por qué está tan fría el agua, y cómo va a estar al día siguiente. Como si esa agua helada no le hubiera empapado. Porque si no... si no pensaran eso, le darían una toalla, ¿verdad?