El vídeo es un plano secuencia grabado por Thomas A. Edison en la calle 23 de Nueva York el 21 de agosto de 1901. Tranvía, peatones, ausencia de coches. Hasta que en el segundo 50 aparece al fondo una pareja que camina hacia la cámara. Entonces, poco después, sucede una especie de travesura del tiempo. Algo que recuerda a otra cosa que en 1901 todavía no había pasado. Y sé que es una bobada, pero esas dos escenas que se desconocen entre sí me han tenido un rato pensando sobre los juegos del tiempo y la memoria.
balazos: La vesícula y la perfección
(via Kottke)
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Genial! :-)
ResponderEliminar¡No puedo parar de sonreir! que bueno.
ResponderEliminarPrecioso. Pero tu ta sabías que iba a gustarme...
ResponderEliminarPerdón, es aquí el blog de Fogonazos?
ResponderEliminarCirculen. No se paren. No hay nada que ver.
ResponderEliminarSi es que ya no quedan ideas originales. Todo es un rimeik.
ResponderEliminarYa, pero ésta se tapa, mientras que la otra ya ha aprendido a jugar con el ventilador del metro. Incluso va con ropa mucho más ligera.
ResponderEliminarHe ahí la evolución.
ResponderEliminar¿La escena está preparada no?
ResponderEliminarAl menos me ha dado esa sensación...
Pues la verdad es que no lo sé. A veces me parece que sí y a veces estoy seguro de que es casual. Ni idea.
ResponderEliminarAhora tengo incluso más dudas, porque el otro día me enviaron un mail que me decía que el primer tren subterráneo circuló en Nueva York en 1904, tres años antes de la fecha del vídeo. El mensaje se preguntaba qué había levantado el vestido.