26.6.08

Las afueras del sueño

Florecen brotes inesperados en los contornos de un sueño. Pongamos la noche que Cesc mandó a casa a Italia con un penalti. Y entonces, tres esquejes de los infinitos que cualquiera habrá recogido.

1.
Decenas de mis vecinos, casi todos desconocidos entre sí, abren las ventanas y gritan a la noche contenida en el patio de manzana durante varios minutos. Eso sucedió después de Cesc.

2.
Confiando en que los guardias estarían mirando en la tele si sucedía algo que no se veía en 24 años, varios inmigrantes intentan entrar en Melilla por el paso fronterizo de Beni-Enzar. Eso sucedió poco antes de Cesc. O quizá corrían al tiempo hacia redes distintas.

3.
Luis Aragonés aprieta una vez los puños delante de la cara y se vuelve hacia el vestuario. Eso, después, cuando Cesc corría sin saber hacia dónde.

5 comentarios:

  1. Anónimo01:40

    4.
    Más de 14 millones de españoles se abrazan mientras Cuatro decide pasar a publicidad en lugar de mostrar la celebración. Alguien cuelga en Youtube la celebración sin publicidad y otra persona lo publica en meneamé con aires de indignación. Esto ocurrió dos días después.

    Nadie se pregunta por qué los subsaharianos querían cruzar la alambrada. Esto probablemente nadie se lo pregunte nunca.

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  2. Quizá los sueños funcionan como las masas de aire frío y caliente: mientras un sueño asciende, otro corre a ocupar su lugar. Y así aparecen los vientos.

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  3. 5. A juzgar por lo que acabo de ver al volver a casa, los heridos (si hay suerte) que resulten de esta noche. Esos que subidos en el techo de coches en marcha se lanzaban en los semáforos hacia los demás. Esos sí que no se preguntan nada. Es posible que, al conductor con el que se crucen tampoco le de tiempo a preguntarse porque tuvo que cruzarse con ese tipo

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  4. Anónimo19:57

    ¡Cómo? seis años de "balazos" y no lo hemos celebrado?

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  5. Me acordé, se me olvidó, me acordé, y ya se pasó.

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